Cuando quizo crear Dios el mundo, todas las letras (22 letras del alfabeto hebreo) se presentaron ante Él, de la última a la primera.

La primera en ingresar fué la letra ת (Tav), la cual dijo: Señor de los Mundos, que te plazca crear el mundo a través de mi, porque yo soy el sello de tu anillo, אמת – emet (Verdad). Y Tu mismo eres llamado verdad. Pero Dios le dijo: tú eres digna y merecedora. Pero no eres apropiada para que Yo cree el mundo a través de ti porque llevas el sello de la Muerte, מות – mavet. Por esto eres inadecuada para que a través de ti se cree el mundo. Despues de estas palabras salió la ת (Tav) de su presencia.
Ingresó la letra ש (Shin) ante el Creador y dijo: Señor de los mundos, que te plazca crear el mundo a través de mi, porque estoy inscrito en tu nombre, שדי – Shaddai (Todopoderoso,nombre de Dios atribuido a la sefirah de Yesod, además es el nombre con el que se le puso límite a la creación – basta!). Es adecuado crear el mundo con un nombre santo, dijo la ש (Shin). Díjole Dios: eres digna, eres buena y eres verdadera. Pero no he de crear el mundo a través de ti porque en tí junto con las letras ק (Khaf) y ר (Reish) existe tambien la mentira, שקר – sheker. ק (Khaf) y ר (Reish) son letras que aparecen del lado del mal y para existir toman a la ש (Shin) entre ellas, formando una confabulación, קשר – kesher. Al observar esto se retiraron estas tres letras.
Ingresó la צ (Tzadi) y dijo ante Dios: que te plazca crear el mundo a través de mi porque yo pongo mi sello sobre los Justos, צדקימ – tzadikim, y Tú mismo eres llamado צדק – Tzadik (Justo). Dios le respondió: צ (Tzadi), eres justa, más no me serviré de ti para crear el mundo, porque debes permanecer oculta para no dar lugar al error. Entonces salió de su presencia y se marchó.
Ingresó la letra פ (Peh) y dijo ante el Creador: Crea el mundo a través de mí, porque la Redención, פרקו – purkava (perfección del mundo) y la liberación, פדות – padut -, están inscritas en mi. Y dijo Dios: tu eres digna, pero el pecado – peshá – en ti se oculta como la forma de una serpiente que ataca y luego oculta su cabeza entre su cuerpo. Escuchó esto la פ (Peh) y se marchó.
A la letra ע (Ayin) le dijo Dios que encabezaba la palabra crimen, עוןה – avón -, y aunque ella hizo valer el hecho de ser la inicial de humildad, ענוה – anavah – Dios la descartó.
Ingresó la ס (Samej) y le dijo a Dios: que te plazca crear el mundo a través de mi, porque en mi se encuentra el apoyo (semijá) para quienes caen. Y el Creador le dijo: justamente por eso debes permanecer en tu lugar, así los que están a punto de caer puedan apoyarse en tí. Inmediatamente se marchó de su presencia.
La letra נ (Nun) ingresó y dijo ante Dios: Señor del mundo, que te plazca crear al mundo a través de mi, porque conmigo se escribe Norá, נורא – terrible – y Navá, נו – agradable, hermoso -. Pero Dios le dijo: Vuelve a tu lugar porque a causa de tí, la ס (Samej) ha vuelto a su lugar para apoyarte en ella.
Ingresó la מ (Mem) y dijo ante Dios: Señor, crea el mundo a través de mi, ya que por mi eres llamado Rey, מלך – melej -. Pero dijo Dios: No me serviré de ti para crear el mundo porque el mundo necesita un rey; vuelve a tu sitio para formar Melej junto a la letra ל (Lamed) y la letra ך (Kaph final), pues el mundo no puede sostenerse sin un rey. Viendo esto la letra ל (Lamed) no osó en presentarse.
En el mismo momento descendió la letra כ (Kaph) ante el Creador, por encima del Trono de su Gloria, tembló y dijo ante Él: Que te plazca crear el mundo a través de mi, porque yo soy tu gloria, כבוד – kavod -. Sin embargo le dijo Dios: regresa a tu lugar porque la exterminación, כלא – klaia -, reside en ti. Vuelve a tu trono y permanece allí!
Ingresó la letra י (Yud) y dijo: Crea el mundo a través de mi, porque yo soy el comienzo del Nombre Santo, יהוה –el tetragrama-. Y Dios le dijo: Debe bastarte con estar inscrita en Mí, no es adecuado que seas arrancada de mi Nombre.

Ingresó la letra ט (Tet) e hizo ver a Dios que ella es la inicial de la palabra bueno, טוב – tov – que es un atributo divino. Pero Dios le hizo ver que unida con la letra ח (Jet) formaba la palabra pecado, חט – jet -. Por ello ninguna de estas letras figura en las doce (12) tribus santas, conformadas por los hijos de Jacob.
Se presentó la ז (Zayin) ante Dios y Dios le dijo: no crearé el mundo a través de ti porque en tu seno moran la guerra, la espada afilada y lanza de combate.
Ingresó la ו (Vav) y dijo: Crea el mundo a través de mi, porque soy una letra de tu nombre, יהוה –el tetragrama-. Y Dios le dijo: A tí y a la ה (Hei), debe bastaros con ser letras de Mi Nombre. Perteneceis al secreto de Mi Nombre, grabados e inscritos en Mi Nombre. No es a través de vosotras que crearé el mundo.
E ingresaron las letras ד (Dalet) y ג (Guimel), y Dios les dijo: es necesario que permanezcais unidas la una con la otra, porque los pobres, דליס -dalim- nunca desapareceran del mundo y es necesario proveerles bondad, גמול -gamol-. Debeis sustentaros mutuamente.
Ingresó la letra ב (Bet) diciendo: Maestro del Universo, sírvete de mi para operar la creación del mundo, porque a través de mi Tú eres bendecido, ברק -baruj- en lo Alto y en lo Bajo. Y le dijo Dios: Me serviré de ti para crear el mundo y tu serás el comienzo de la creación del mundo.
La letra א (Aleph) se quedó en su sitio sin presentarse. Y Dios le preguntó: Aleph, Aleph, porque no te has presentado ante Mi? Aleph le dijo: Maestro del Universo, si he visto que todas las letras se han presentado ante Tí inútilmente ¿Porqué habría de presentarme? Además has concedido este don a la letra ב (Bet). Y díjole Dios: Aunque sea de la letra ב (Bet) de la que me sirva para crear el mundo, tu serás la primera de todas las letras, y yo no tendré unidad más que en tí. Serás el comienzo de todos los cálculos y de todas las obras del mundo. Toda unificación existirá a partir de tí.
prólogo al Zohar