En el siglo XIX se llevó a cabo una planificación de luz de gran magnitud, muy cuidadosamente preparada por los Maestros Ascendidos dirigidos por el Mesías de esta humanidad, la cual tenía como finalidad establecer las bases sólidas y firmes de una enseñanza de Verdad y Luz de gran trascendencia, que prepararía a la humanidad para la Quinta Edad Dorada por venir en la era de Capricornio. Esa planificación se llevó a cabo con el movimiento espiritual llamado Espiritismo creado por Allan Kardec. Quienes lo siguieron correctamente fueron: Camilo Flamarión, Amalia Domingo Soler y Josefa Rosalía Luque Álvarez en los inicios del siglo XX, que prosiguieron levantando el velo sobre la existencia del Más Allá y la posible comunicación con lo invisible. Luego de esa Magnífica siembra, surgió la teosofía, madre y raíz de todo lo conocido como enseñanza de la Nueva Era. Ésta fue fundada por tres personas: Madame Blavatsky, Henry Olcott y Willian Quan Judge.
La teosofía deriva de Theo que signfica Dios y sophía, sabiduría; por lo tanto, es la ciencia de la Sabiduría Divina que se enseñaba en las antiguas escuelas esotéricas del pasado. El conocimiento llega por vía interna y así es aceptado. En ello, no hay participación del yo personal ni del intelecto razonador. La teosofía enseña milenarios principios espirituales: las leyes que rigen el universo, la reencarnación y vida en el Más Allá, las facultades superiores, los vehículos o cuerpos de expresión, los chacras y otras interesantes verdades. Acepta la sabiduría como es, sin hacer comparaciones ni elucubrar intelectualmente. El conocimiento impartido procede del Yo Divino y de los seres de luz que viven en más altas dimensiones, la percepción extrasensorial y otras facultades espirituales. La teosofía tiene un origen muy milenario, porque fué conocida desde mucho tiempo atrás. En el siglo pasado, resurgió con la fundación de la Sociedad Teosófica de Madame Blavatsky, hecho que revolucionó el mundo racionalista, interesado en espiritualidad esotérica por entonces.
Así pues, la señora Blavatsky era de nacionalidad rusa. Nació en 1831 en Ekaterinoslaw, de noble familia: la princesa Dulgoronki y el Coronel Pedro Hahn, consejero real. Tenía sangre de tres razas: eslava, germánica y latina. Desde niña, mostró extraordinarias facultades espirituales de clarividencia, claroaudiencia, percepción. Esto asombraba mucho a su familia, a las amistades de sus padres entre las cuales se presentaban casos así. A los diecisiete años, la casaron por conveniencia con el General Nicephore Blavastky, gobernador de Eriván, quien tenía setenta años y le triplicaba la edad. Pocos meses después se separó de él. Para mantener la distancia se dedicó a viajar por el mundo. Los lugares de su preferencia fueron: Asia Menor, el Tibet, India, Japón, América del sur, Egipto, Grecia y Constantinopla. En 1875, cuando tenía cuarenta y cuatro años, funda en Nueva York la Sociedad Teosófica.
El emblema de la Sociedad Teosófica, formado por el Ouroboro occidental, la esvástica oriental, la estrella judía de seis puntas y la cruz de asa del antiguo Egipto, expresa certeramente el sincretismo de su programa.
En 1878 se hizo ciudadana norteamericana. En 1879, la sociedad trasladó su sede a Adyar, en la India. La amalgama de espiritualidad oriental y ocultismo occidental contribuyó decisivamente al desarrollo de la pintura abstracta, entre cuyos seguidores estaban Kandinski y Mondrian. Madame Blavastky intenta llevar a la práctica un programa que aboga por la unidad de “la ciencia, la religión y la filosofía”, convirtiéndose en precursora del movimiento “New Age” de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI.
Según la doctrina de la Sociedad, la totalidad del cosmos es un proceso de evolución e involución en siete fases. El objetivo de la humanidad es la evolución ascendente que va del cuerpo material y sexuado al cuerpo etéreo de la luz. Ese camino conduce desde la raza madre dominante actualmente, la raza aria, hasta una raza sublimada. Es obvio que la semilla de tales doctrinas encontraran espacio dentro de la elaboración de la ideología nacionalsocialista.
Como podremos notar, el emblema de los nacionalsocialistas es la esvástica invertida, es decir, en sentido dextrógiro. Desde 1887 vivió en Londres donde murió.
Por sus facultades extraordinarias la señora Blavatsky estaba en constante comunicación con los seres de luz de las altas esferas. Además alegó que sus maestros fueron adeptos o Mahatmas (Grandes Almas) que residen en el Tíbet.
3 replies on “El camino de la Teosofía”
Linda nota.
(que raro que no nombraras a J. Krishnamurti)
Un abrazo!
Hace poco leí una anécdota sobre Krishnamurti. Fueron los de la sociedad teosófica de la India quienes denominaron a Krishnamurti como nuevo líder y mesías del movimiento, lo que provoco grandes conflictos dentro de la sociedad a nivel internacional. Para Rudolf Steiner, el cual presidía en ese entonces la sociedad teosófica en Alemania, fué un total escándalo lo que provocó su salida inmediata de la sociedad y por lo tanto fundar sus bases filosóficas dentro de una corriente más a favor de sus ideales como teósofo. Lo llamó Antroposofía
Querían que K. fuera el mesias de una nueva religión.
Jiddu los reunió a todos y les dijo que justamente lo que hay que abandonar son las religiones y esa forma de seguir a un cura o a otro. Esa forma de ser guiado por otros.
De esa forma Jiddu renunció a la Sociedad Teosófica.
“Leadbeater dentro de la Sociedad Teosófica, quienes vieron en él a un posible Líder Espiritual. Sin embargo, rehusó a ser el mesías de un nuevo credo, hasta que en 1929 disolvió la orden creada para ese fin.1 Alegaba no tener nacionalidad, ni pertenecer a ninguna religión, clase social, o pensamiento filosófico. Pasó el resto de su vida como conferenciante y profesor viajando por el mundo y enseñando sobre la mente humana, tanto a grandes como a pequeños grupos.”