La religión y la civilización brahamánicas representan la primera etapa de la humanidad post-atlante. Las grandes civilizaciones que siguieron, Persia, Caldea, Egipto, Grecia y Roma, el judeo-cristianismo y el mundo celto-germánico, representan las diversas fases de la raza blanca. En todas estas razas, religiones, civilizaciones y pueblos diversos se infiltra el elemento ario predominante.
El Zend Avesta de Zarathustra o Zoroastro.
El Zend Avesta, el viviente verbo, la palabra de Ormuz (dios persa). Esta palabra convirtióse en el centro animador de la obra de Zarathustra. Su obra está compuesta de tres disciplinas:
- la Purificación
- el Trabajo
- la Lucha
Purificación del espíritu y del cuerpo por la plegaria y el culto del fuego a quien llama “hijo de Ormuz”, que entraña el primordial aliento de Dios.
Trabajo de la tierra con los útiles de labranza y el cultivo de los árboles sagrados, el ciprés, el cedro y el naranjo; trabajo coronado de amor con la esposa, sacerdotisa del hogar.
Lucha contra Arimán y los turianos enemigos. La vida de los arios bajo la guía de Zoroastro.
Zoroastro enseñaba a sus adeptos el principio del Karma; la vida futura es consecuencia del presente comportamiento. Los impuros van al reino de Arimán. Los puros ascienden por una senda luminosa construída por Ormuz, luciente como un diamante, estrecha como el filo de una espada. Al extremo les aguarda un ángel alado (Ahura Mazda) que les dice: “Soy tu obra, tu verdadero Yo, tu propia alma esculpida por ti mismo.
Ahura Mazda, halo solar, representa aquí la corona de divinos espíritus, creadores del sol y que forman su aura, vivificada por Ormuz. Esta aureola espiritual es, en cierto modo, la viviente alma del astro rey en el pensamiento mazdeísta.
3trior 