
El texto de las Hekhalot es uno de los más antiguos entre los textos místicos y datan del siglo I. Es un tratado que describe los métodos para ingresar en el estado místico. Hablan de siete (7) Palacios místicos o 7 Cielos donde el individuo por medio de unificaciones (Yechudim) u oraciones, desciende a través de cada uno de estos Palacios para llegar al último Palacio (al séptimo) y ser puesto en la carroza que le conducirá a la experiencia mística de la Merkavá. La Merkavá es un vehículo espiritual que uno crea para sí mismo con el que poder ascender al estado místico.
Según el Zohar, sobre el primer Palacio del mundo de la creación está escrito:
“Bajo sus pies había como un embaldosado de zafiro –Livnat Hasapir-, y era como la esencia de los Cielos en pureza” (Éxodo 24:10).
Las palabras embaldosado de zafiro, nos indican dos aspectos separados, el Livnat (embaldosado) y el Sapir (el zafiro). Uno de los misterios de este primer Palacio nos menciona un espíritu llamado Sapira, como el zafiro de la piedra preciosa que reluce en dos direcciones y tonalidades: blanco y rojo. Una luz que asciende (principio masculino) para recibir abundancia y una luz que desciende (femenino) para ejercer su influencia. Esta luz blanca resplandece en seis (6) direcciones: Arriba, Abajo, Norte, Sur, Este y Oeste. La segunda luz es oculta y revelada. De esta luz se dividen cuatro (4) luces en los puntos cardinales (N,S,E,O), pero todas estas luces son una sola luz. Y brillan todas estas luces como el aspecto del bronce refinado, con rojo. Esta luz se ubica a la derecha en el Palacio.
Este texto lo entenderemos con más claridad si nos detenemos a reflexionar sobre el siguiente ejemplo.
Imaginemos una vela encendida y brillando con luces que ascienden y descienden, que van y vuelven iluminando en todas las direcciones (6) desde el interior. Aunque aparentan ser una gran cantidad de luces, todas son una misma luz y poseen una única fuente de luz: la vela encendida.
El segundo de los misterios de este Palacio nos habla de un espíritu llamado Levana (Livnat), el cual también está configurado por dos tonalidades: blanca y roja. Levana se encuentra incluído dentro de Sapira. Ambos espíritus se mezclan y se unifícan, las luces de ambos se vuelven uno.
A partir de estos dos espíritus se crearon los Ophanim (ruedas o carruaje de la visión de Ezequiel) cuyas leyes son como las de las Chayot (seres vivientes, con alma). Este carruaje tiene aspecto de león y sus alas son de águila. En cada una de las cuatro ruedas de este carruaje viajan cuatro (4) Ophanim. Cuando el carruaje se desplaza, ingresan los Ophanim en las Chayot, es decir que se dividen en poderes hacia diferentes direcciones por debajo de este primer Palacio hasta alcanzar Saturno. Desde allí los poderes se nutren contemplando al Palacio. Todos los Ophanim que se encuentran en este primer Palacio contemplan al espíritu de Sapira, la cual los guía y conduce.
A este Palacio o Cielo se le denomina Livnat Hasapir.
Sefer Zohar
